La ciudad obtuvo en 2013 el título de Ciudad alpina del año, mientras que en 2017 fue elegida ciudad más romántica de la zona de los lagos del norte de Italia, después de Bergamo y antes de Varenna, en la prestigiosa clasificación elaborada por el famoso portal turístico americano CNN Travel.
Pasado el esplendor de la época industrial, la ciudad se centró en la promoción turística de por una parte, los lugares descritos en la novela de Alessandro Manzoni “Los novios”, y por otra, del lago y de las montañas cercanas.
Son estos mismos lugares famosos de la novela los que registran el mayor número de turistas de la ciudad, como por ejemplo, Pescarenico, situado alrededor de plaza Era y caracterizado por estrechas callejuelas a la orilla del río Adda.
La temporada de mayor afluencia turística es entre marzo y octubre, pero gracias a las múltiples citas temáticas, el territorio recibe visitas durante todo el año, especialmente de alemanes y holandeses.
El reciente traslado de la nueva sede de la oficina de información turística, actualmente denominado “Infopoint”, dentro de la prestigiosa ubicación del “Palazzo delle Paure”, en el centro de la ciudad, representa la primera etapa significativa de un proyecto más grande que pretende crear un lugar de referencia en el que están asociados el ámbito cultural y museístico y el ámbito turístico informativo y promocional.
La posición estratégica a las orillas del lago añade a la amplia oferta turística, un camping en la localidad Rivabella y un Lido equipado en Pradello, donde se pueden alquilar barcas a pedales, canoas y barcas sin tener carné de conducir.
Además del casco antiguo, del itinerario Manzoniano y de los museos, la ciudad ofrece otros monumentos poco conocidos como el pequeño cementerio de Laorca, enclavado en el monte Corno Medale. Entre los espolones rocosos de la montaña hay grutas que crean una especie de anfiteatro natural donde está situado el cementerio con algunas capillas privadas que se remontan al siglo XIX y XX. Además se pueden encontrar la antigua iglesia de “San Giovanni ai Morti” y las capillas de la Via Crucis. La combinación de estos monumentos religiosos puede ser definido como un “Sacromonte”, un objeto de fuerte devoción. Los aterrazamientos tienen una vista muy hermosa de la ciudad de Lecco y del lago. El Sacromonte es muy querido por sus habitantes, pero se espera que pueda ser aún más valorizado.